1º Control del computador con el movimiento de la cabeza.
Un artefacto montado sobre una diadema que se conecta a través de un cable USB y que no exige conocimientos técnicos permite controlar el computador. El ingenio está pensado para personas con discapacidad física en sus extremidades superiores.
El prototipo fue diseñado por el Grupo de Ambientes Inteligentes y Adaptativos (Gaia) de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, con el fin de ayudar a las personas que afrontan serios inconvenientes para acceder a las nuevas tecnologías.
“El artefacto no exige conocimientos técnicos, no necesita configuraciones y el costo de los materiales no excede los 60.000 pesos”, afirma Camilo Alejandro Castillo Benavides, estudiante del doctorado en Ingeniería, Sistemas e Informática de la U.N. Sede Medellín, uno de sus creadores.
Noticia publicada por la revista NCYT el 20 de Mayo de 2016
2º Google patenta un capó adhesivo para los atropellos del coche autónomo.
Google quiere demostrar la fiabilidad de sus coches autónomos a toda costa. El gigante de Internet ha patentado una nueva tecnología "pegajosa" para proteger a los peatones en caso de que sean atropellados por uno de sus coches autoguiados.
La patente, que le fue concedida el 17 de mayo, es una capa adhesiva pegajosa en el capó delantero del vehículo, de forma que se reduce el daño causado cuando un peatón es atropellado por un coche, impidiéndole que sea arrojado contra el pavimento o el mobiliario urbano, o lanzado sobre otro coche, según publica el portal tecnológico The Mercury News.
De acuerdo con la descripción de la patente, el revestimiento de adhesivo en la parte delantera del vehículo puede ser activado al entrar en contacto con el peatón y es capaz de adherirse a su cuerpo casi instantáneamente. Esta acción instantánea o casi instantánea puede ayudar a limitar el movimiento de rebote del peatón, que se podrá transportar en la parte delantera del vehículo hasta que el conductor del vehículo (o el propio vehículo en el caso de ser autónomo) reaccione al incidente y aplique los frenos, indica Google. De esta forma, tanto el vehículo como peatón puede llegar a una parada más gradual que si el peatón rebota en el vehículo y sale despedido.
Noticia publicada por el periódico EL PAIS el 20 de Mayo de 2016
Noticia publicada por el periódico EL PAIS el 20 de Mayo de 2016
3º Robot ingerible y desplegable dentro del cuerpo humano.
Unos investigadores han demostrado, mediante experimentos que han incluido una simulación del esófago y el estómago humanos, el uso de un diminuto robot que puede desplegarse desde su forma inicial en una cápsula previamente ingerida y, dirigido por campos magnéticos externos, arrastrarse a lo largo de la pared estomacal para retirar una pila de botón que alguien se haya tragado, o taponar una herida.
Cada año, miles de niños acuden a urgencias después de tragarse pilas de botón, las baterías diminutas, planas y redondas que abastecen de energía a juguetes, audífonos, calculadoras y muchos otros dispositivos. Ingerir esas pilas tiene graves consecuencias, incluyendo quemaduras que dañan de forma permanente el esófago, desgarros en el tracto digestivo, y en algunos casos, incluso la muerte. Tras tragar una de dichas pilas, esta empieza a interactuar con el agua, creando una corriente eléctrica que produce hidróxido, un ion cáustico que daña los tejidos. Esto puede causar una grave herida en apenas un par de horas, especialmente si los padres no se dan cuenta enseguida de que el niño se ha tragado una de ellas. Estas pilas son cada vez más potentes, lo que las convierte en incluso más peligrosas si son tragadas.
El nuevo robot, desarrollado por el equipo internacional de Daniela Rus, Steven Guitron y Shuguang Li, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, se basa en una versión automatizada del arte de la papiroflexia u origami.
Tragarse un microrrobot cuya forma tenga cantos vivos, apéndices y otras estructuras que le permitan actuar sobre su entorno puede resultar peligroso. Si su forma es la de una píldora, el riesgo disminuye notablemente, pero también su capacidad de manipulación. La solución está en los robots que tienen esta última forma cuando son tragados pero que una vez dentro del cuerpo se despliegan, como una hoja de papel doblada, y vuelven a plegarse de manera diferente, adoptando la estructura deseada, como por papiroflexia.
Aunque el nuevo robot es el sucesor de uno parecido, el diseño de su cuerpo es notablemente diferente.
Noticia publicada por la revista NCYT el 17 de Mayo de 2016
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